sábado, noviembre 08, 2008

Hermógenes El Referente

Cuando escribo, todas las encuestas dicen que va a ganar Barack Hussein Obama, así es que me apresto para recibir con pesadumbre, en la noche, la noticia oficial. Increíble que los estadounidenses, cuyos principales enemigos recientes se llamaron Hussein y Osama, elijan Presidente a un Hussein Obama. Cabalístico.
Notable Hermógenes, notable. Una gran analogía sin duda. Es raro que siendo el referente que es para esa derecha que se quedó con esos valores conservadores del siglo XIII haga un alcance tan jocoso y lleno de gracia.

No quise seguir citándolo, claramente, por respeto a quienes visitan este sitio, y además, porque creo que con ese primer párrafo con el que empieza su texto, sobre lo lamentable que fue -para usted- la victoria de Obama en Estados Unidos, es suficiente para demostrar lo retrógrado y subnormal que resulta su análisis de la contingencia y la actualidad.

Pero más que algo "cabalístico", como se cita en ese penoso párrafo, es algo "rebuscadístico" y "perogrullístico".

No hace falta Hermógenes, no hace falta.

Es innecesario, rozando la inmadurez que un hombre digno de sus arrugas debería haber superado luego de los 35 años. Pero no quiero ser tan injusto con un hombre tan respetable como lo es Obama, McCain, Bush o Powell. ¿Tan superior se cree como para venir a juzgar al mismísimo Presidente de los Estados Unidos por algo tan superficial como el color de piel señor Pérez de Arce?

Superficialidades.

Eso es lo que aboga su ideología. No por nada es el gran "referente" de esa derecha conservadora a ultranza, de esa que ve el MEGA y para de comer en medio del almuerzo para escuchar atentamente las palabras del Cura Hasbún, de esa derecha que cree que el Blog de El Mercurio es la vía de libre expresión más grande y genial del país desde que Edwards habilitó una herramienta para que la "plebe" pudiera comentar los artículos de la "oligarquía intelectual" que se publican ahí. De esa derecha ciega, intolerante y tan resentida como la siniestra.

Hermógenes, si de algo sirven tus artículos son para alimentar el morbo colectivo.
Ojalá sigas con esos ataques creativos como para extrapolar y comparar dos apellidos con fines "cabalísticos". Contradictoria burla si consideramos que el señor Pérez de Arce, lo que más critica son esas banalidades de la sociedad chilena como lo ha dejado clarísimo en más de un artículo.

Tan superior que nos salió Hermojoncito.


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