miércoles, enero 30, 2008

Chile Contigo: ¿Propaganda Política?


Chile Contigo”, así es como se titula el nuevo pasquín del Gobierno que se lanzó de manera oficial el pasado Lunes 21 de Enero como inserto del diario La Nación. Y como era de esperarse ante este nuevo acontecimiento, la cuota de opinología política no tardó en llegar de parte de la Alianza, quienes, por medio de las declaraciones del Presidente de la UDI, Hernán Larraín, calificaron a la publicación del gobierno como un objeto de propaganda que será usado como un “arma” de carácter intervencionista en lo que sería el denominado segundo tiempo del gobierno de la Presidenta Bachelet.

A partir del crudo pero debatible planteamiento del timonel gremialista, ¿Estamos realmente frente a un instrumento de propaganda o simplemente es una iniciativa que cumple modesta y sensatamente con el plan de Gobierno?

Chile Contigo” es el nuevo periódico del Palacio de La Moneda, el cual forma parte de las iniciativas que impulsa la Presidenta en el marco de lo que sería su publicitado Gobierno Ciudadano. Dicho diario cumple como función escencial, el entregar información de manera objetiva -según palabras del Ministro Vidal- sobre las distintas actividades, obras y proyectos que lleva a cabo el Gobierno en el país, con el fin de que la ciudadanía esté al tanto de los avances que se están haciendo en el programa de la Presidenta Bachelet.

La publicación de este trabajo periodístico gubernamental será de 200 mil ejemplares distribuidos mensualmente, tendrá 10 ediciones por año, las cuales serán distribuidas como suplemento a través del diario La Nación y el costo total de producción que tendrán los 10 números de este pasquín de Gobierno será de $80.000.000, los cuales serán financiados a través de fondos fiscales.

Pero como las nobles intenciones del Gobierno nunca serán bien vistas por su contraparte, la Alianza, las reacciones no tardaron llegar con una metralleta llena de críticas ante esta nueva dinámica comunicacional de llegar a la gente a través de un periódico. “Ya con el nombramiento de un generalísimo a cargo de un ministerio, como Francisco Vidal, y ahora con un panfleto, el gobierno ha dado la señal de que el segundo tiempo es un segundo tiempo político electoral”, decía enérgico y enfático el líder gremialista Hernán Larraín demostrando su repudio al vapuleado informativo de 12 páginas y a esta sospechosa iniciativa del Gobierno de “informar” sobre sus obras, trabajos y proyectos.

Y vaya que es sospechoso el lanzar un diario de corte oficialista si consideramos que ya nos encontramos en tierra derecha para lo que sería un ardiente periodo electoral, tanto así que se da el suficiente espacio para pensar que realmente la estrategia comunicacional del Gobierno es hacer “propaganda” a través del cuestionado pasquín, para así reencantar a la ingente cantidad de votantes eventualmente perdidos durante este fastuoso periodo presidencial desde que Bachelet llegó al sillón del Palacio de La Moneda. De esta manera, la Concertación aseguraría a los representantes de sus respectivas comunas en las venideras elecciones municipales, además, sin duda será un periodo electoral que servirá para tomarle el pulso a las preferencias de la gente para lo que serían las aún lejanas pero ansiadas elecciones presidenciales, instancia en donde los planes de la Concertación tampoco poseen un buen augurio dada la notable alza en las encuestas de popularidad de la Alianza, en donde, confiado y amenzante, Sebastián Piñera se acomoda entre las primeras preferencias.

Pero la preocupación del Gobierno no sólo se deja entrever por el lanzamiento de un pasquín que informa sobre los avances del gobierno en materia social, educativa y/o de salud, sino que también por la futbolera y rebuscada estrategia comunicacional con que el Gobierno busca mitigar y enmendar sus errores y desaciertos denominando a este último ciclo como el segundo tiempo.

Un precipitado Ministro Vidal en la delantera, un aletargado Pérez-Yoma tratando de armar el juego desde el mediocampo, la Presidenta Bachelet en el arco intentando atajar todos los bombazos que le tiran desde el área chica y una escuálida defensa conformada por un regimiento entero de periodistas. Con este equipo evidentemente cargado hacia el ámbito de las comunicaciones, la administración Bachelet buscará hacerle frente de manera eficaz a su último par de años en el poder y en donde también se jugará el pellejo por tratar de mantener al conglomerado de Izquerda en el poder. Dado este escenario con el que se enfrenta el Oficialismo, no han escatimado en armase de un nutrido contingente periodístico para ayudar a mejorar su alicaída imagen. Y es que en 5 años, las asesorías comunicacionales al Gobierno crecieron en un 40% -según cifras entregadas por el mismísimo Hernán Larraín en un artículo de El Mercurio-, por lo que si en un principio habían 225 periodistas trabajando para el Estado distribuidos en los distintos ministerios, hoy la cifra llega fácilmente a 316. Hecho que si bien es totalmente objetable, no debiera sorprendernos si bien sabemos que la intención de La Moneda es romper su seguidilla de desaciertos comunicacionales producto de la mala gestión de los asesores encargados de dicho ítem, esencial a la hora de manejar y entregar la información proveniente del Gobierno de manera eficaz y convincente a los ciudadanos.

Claramente, basándonos en lo anterior y siendo ajenos a lo que sería el real propósito de estas inusuales políticas de gobierno, la publicación de “Chile Contigo”, junto a la explosión periodística comunicacional en las oficinas de La Moneda, tienen una doble lectura en cuanto a sus intenciones políticas; por un lado está la supuestamente honesta iniciativa del Gobierno de llegar a la gente por medio de un periódico, sin embargo, también debemos considerar la probable hipótesis de que dicha acción no es más que una maquillada campaña electoral para reposicionar a la Concertación en el lugar en que estaba antes del desastroso 10 de Febrero del 2007, día en que la gestión oficialista tocó fondo.

Sea el principal objetivo del pasquín informativo el dar a conocer los avances de los programas de Gobierno o no, esta situación es, paradójicamente, otro de los tantos errores de las asesorías comunicacionales que recibe Bachelet y sus Ministros, ya que, tal como se mencionó anteriormente, el lanzar “Chile Contigo” cuando estamos a meses de iniciar un periodo electoral, en el cual, por primera vez se pone en duda la hegemonía del bloque concertacionista dentro de este ardiente y siempre impredecible escenario político, sin duda, es y será un hecho que inevitablemente producirá ronchas y provocará una infinidad de especulaciones que, vistas de la manera que sean, no le favorecerán de ninguna manera al convaleciente y moribundo Ejecutivo.



Comente, es gratis lunes, enero 21, 2008

Los Pokemones y La Televisión (Segunda Parte y Final)


Y dicha invasión no es novedosa sólo por el estilo y la moda que imponen, sino que también por el desnutrido y pobre ideario lingüístico e intelectual que nos ofrecen. Sólo basta con escuchar hablar a un pokemón y se darán cuenta de que resulta ser un cruel y crudo martirio para los oídos de quienes solemos ocupar el lenguaje de manera adecuada. Sin embargo, fuera de la poca aplicación de los recursos lingüísticos existentes de parte de esta sobrevalorada subcultura, la actitud de los jóvenes que se consideran pokemones se caracteriza principalmente por lo libertino y desvergonzado que son sus quehaceres.

Si usted pensaba que porque estos jóvenes carretean a las 3 de la tarde y vuelven sanitos y sobrios a sus casas a eso de las 8 de la noche son verdaderos santos…
SE EQUIVOCA, las discos en donde se realizan estas fiestas se transforman en verdaderos templos del placer y la lujuria. Es que el poncear es uno de los hobby’s predilectos de estos interesantes entes, tan sólo considérese que si no atracan con más de 3 minas en una fiesta son vistos como una real vergüenza para su raza… En fin, costumbres de un pokemón que en la TV no tardan en ser juzgadas y criticadas por los opinólogos más conservadores.

Tema que se aborda erróneamente desde un punto de vista demasiado catastrófico, mostrando imágenes de jóvenes que insinúan cierto contacto sexual, ya sea con personas de su mismo sexo o bien… de su opuesto. Esto último, un punto de vista bastante retrógrado y extremadamente conservador, haciendo que esta desmesurada escandalización resulte ser realmente absurda si pensamos que estas actitudes se han dado desde hace mucho tiempo, inclusive, antes de que el “
Wena Naty” se infiltrara en nuestro inconsciente colectivo.

Visto de la manera que sea, el fenómeno pokemón, como se apuntó anteriormente, está en su punto más álgido, a un nivel de sobreexposición que tarde o temprano terminará por chacrear todo
este rescatable cuento de la diversidad que nos ofrecen las tribus urbanas. Lamentable por un lado y satisfactorio por otro, ya que si bien estas modas, las cuales, a la gran mayoría de la gallada no le cae de la mejor manera, analizando más profundamente, las tribus urbanas son -lo queramos o no- muestra de que la juventud de nuestros tiempos se muestra como quiere, libremente y sin tapujos, realidad que hace 20 o 30 años atrás hubiera sido una acción totalmente condenable e imposible de llevar a cabo.

Lo que vemos hoy en la TV es la etapa
pre-mortem de una de las tendencias más representativas de la juventud chilena de nuestros tiempos, se aceleró la muerte de una moda que quizás hubiera perdurado durante un buen tiempo más de no ser por el implacable poder manipulativo que posee la televisión. Eso de mostrar este estilo en todos los canales, en todos los programas y a toda hora terminó por hostigar, saturar y aburrir al público en general, lo cuál, haciendo una no muy profunda predicción, traerá como consecuencia una irrevocable deserción pokemonística en los jóvenes que se consideraban como tales. Dado esto, si la fauna pokemona se llegase a extinguir... ¿Qué nos queda para la próxima vanguardia que se nos pegue a nosotros, los originales chilenos?, sin duda y después de todo… la vara quedó bastante alta.


Comente, es gratis jueves, enero 17, 2008

Los Pokemones y La Televisión (Primera Parte)


Pokemón: la tribu urbana más popular dentro del concierto de modas y estilos de nuestro país. Y más que una simple tribu urbana, esta verdadera religión ha ido apoderándose progresiva y peligrosamente de nuestro entorno, tanto así, que ahora incluso podemos ver a sus exponentes día a día a través de nuestro televisor.

Esta farandulización de pokemones ha sido la base para convertir a estos jóvenes en el fetiche televisivo del momento, ya que como bien es sabido, cada vez que productores y directores de las estaciones televisivas descubren América en el mapa -como es el caso de las más que trilladas tribus urbanas-, no bajan del columpio a sus nuevos contenidos hasta que terminan por saturar a la teleaudiencia.

Así y todo, el mostrar a estos especimenes a través de la TV no es un target exclusivo de entretenidos programas juveniles como “Yingo” o “El diario de Eva”, sino que también es tema central para los aún más entretenidos matinales de la televisión abierta. “Consejos de peluquería para un pokemón”, “Aprenda a bailar como pokemón” o “Cómo poncear adecuadamente a una mujer” son algunos de los recursos que éstos utilizan para darle vitrina a una moda que se encuentra en su apogeo, en su madurez plena, como un fruto dulce… pero que esta a punto de empezar a podrirse.

Es tanto el boom que ha producido este fenómeno pokemón, que pareciese como si todos los canales se pusieran de acuerdo para mostrar a esta tribu simultáneamente, y si cree que dicho comentario es una exageración prenda su electrodoméstico regalón por ahí cerca de las 9 de la mañana y podrá ver en cadena nacional la exhibición de este verdadero referente juvenil en cuanto a modas y estilos se trata.

Y es que resulta inverosímil la manera en como se explota a esta tendencia. Por una parte es entendible, ya que es verano y en la televisión, en general, para estas fechas se pueden dar ciertas licencias respecto a sus contenidos, sin embargo, inconscientemente se esta sobrevalorizando una moda que debería haber sido cubierta de manera pasiva y no invasiva, como se ha hecho hasta este momento, ¿Invasiva de qué manera?, metiéndose a cada fiesta pokemona que haya en Santiago o en cualquier otra parte de Chile, haciéndoles preguntas que llegan a hostigar por la cantidad de veces que las han hecho… ¿A cuántas minas te ponceaste hoy día?; y rellenando el 80% de los programas de TV con secciones dedicadas exclusivamente a los pokemones. Sin duda, acciones que no hacen mas que desgastar a un estilo que perfectamente podría mantenerse en el relativo anonimato -y a su vez en el tiempo, de no ser por esta explotación televisiva- y que de pasada, dejaría de producir arcadas a quien no esta dispuesto a ver en la TV a quienes dicen ser parte de esta estrafalaria tribu.

Ajenos a todo lo que implica aparecer en la televisión, el ser pokemón no es una tarea fácil. Para las mujeres el tener su look pokemón significa estar más de 2 horas frente al espejo para maquillarse y “peinarse”… ¿Resultado?, verdaderos payasos chascones. Los hombres, las mismas dos horas frente al espejo pero jugando con la plancha para peinar… ¿Resultado?, verdaderos orangutanes con exceso capilar incapaces de encorvarse correctamente. Sin embargo, la imagen que anteriormente se describe no es en 100% creada por las mismas personas que intentan hacerse parte de esta moda, sino que existe un factor escencial, llamado “El Diario de Eva”. Dicho programa se ha hecho famoso por ser uno de los pioneros en darle vitrina a esta fauna abisal de tribus urbanas, no obstante, también podemos decir que ha sido el referente principal para quienes buscan nuevos peinados y estilos, siendo el programa de la bella Eva Gómez una verdadera fábrica, un hervidero, el caldo de cultivo para nuevas tribus emergentes.

El excesivo maquillaje y los en extremo frikis peinados de lo jóvenes que se sientan en el sillón de la improvisada sicóloga pokemonística, dejan entrever una oculta intención de parte de los realizadores del programa para que surjan nuevas tendencias, lo cual, en cierto sentido puede ser un plus bastante necesario para ir refrescando la visual de quienes somos -afortunadamente- sólo testigos de esta más que trillada invasión pokemona.


Continuará...


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