Vamo' a comprarno' una' pilsener.
Compare, aca paga moya no ma' po.
Chucha, se me desabroshó' la güincha de la shala'.
Eri' terrible pollo shushetumare'.
Anda a comprarte una' sopaipa'.
Estas y otras frases de salón que dejo a criterio de los lectores, han sido, son y serán el karma de nuestra chilean society; son ese algo que siempre determinará la diferencia entre el idioma del chileno con cualquiera de otro tipo, de modo que cuando vayamos a otro país y nos escuchen hablar podrán decir en el momento: "ah, este gil es chileno" solo por lo complicadísimo que debe ser el ejercicio de entendernos para un extranjero. A grandes rasgos, los enunciados que acaba de leer, son modismos o chilenismos que nos identifican de alguna manera dentro de lo que es el concierto lingüístico internacional.
El mal uso del lenguaje en nuestro país es un mal endémico y va desde la pésima escritura y redacción (dentro de lo cual se incluye este simpático blog) hasta la asquerosa pronunciación del castellano o español coloquial en nuestro periódicos diálogos, lo cual es consecuencia evidente del frecuente uso del MSN y sus artilugios lingüísticos (en el caso de nuestra dulce juventud) y esta demas decir, de la indecorosa educación que se imparte en la mayoría de las salas de clases de nuestro chilito querido, haciendo de esta problemática algo mucho mas global.
Sea cual sea la raíz de todo este embrollo, nosotros como chilenos, haciendo caso omiso a todos nuestros errores del lenguaje, muchas veces nos burlamos descaradamente de lo mal que hablan nuestras naciones vecinas. Por ejemplo, no falta el gil que remeda irónicamente el habla de los peruanos o bolivianos por su tono melódico y su genética muletilla del "puis" al termino de cada frase que pronuncian. También es recurrente el cuestionamos soezmente cómo el colombiano y el venezolano pueden hablar y cantar al mismo tiempo sin que nos demos cuenta. Pero alto señores, he aquí un tapadon de boca para todos aquellos xenofóbicos burlones: el español que habla el chileno es inentendible para el extranjero ordinario según la RAE. Si, tal como leyó, si usted jura que un turista que anda de visita en Chile le entiende algo como esto: "compare' en vola' cogotean en esa esquina, es terrible flaite zarpe pa' otro lugar no ma'", se equivoca, el pobre patiperro queda mas asustado por el primitivo idioma en que se trató de comunicar que de lo que un flaite le podría provocar si es que lo cogotean.
Sin embargo, si el extranjero no nos entendió... mala cuea', porque según el mismo estudio todos nuestros chilenismos son académicamente aceptados, es decir, dentro de lo que es la lingüística shilensis hablamos perfectamente bien... ¿curioso, no?. Dada esta aseveración, podríamos concluir entonces que: el español del chileno es mejor que el del argentino, o que "conchatumare" se dice mejor aca que en cualquier otro país, incluso podríamos afirmar (según el estudio) que un flaite habla mejor que alguien decente. Asi que si piensa que el español que habla el chileno es uno de los mejores pronunciados en latinoamerica, lavese la boca 10 veces con jabón popeye porque NADIE nos entiende excepto nosotros mismos... para que vea que somos parte importante de este proceso de la globalización.
Sin ir mas lejos, el hecho de que nuestro español sea aceptado por la RAE no justifica nuestro desfigurado lenguaje. Esa falla de la lengua como canal de expresión oral radica también en ese afán de inventar palabras, es decir, si no sabe qué siginifica alguna expresión, simplemente inventamos otra que nos convenga y claramente la elaboración de este nuevo vocabulario no resulta ser una tarea muy difícil. Pero el problema es aun más de fondo, claramente si TODOS hablaramos con los mismos modismos y aplicaramos sus respectivas denotaciones, las falencias del lenguaje dentro de nuestro territorio pasarían un poco más inadvertidas, pero, adivine qué... ¡ni siquiera eso!, nuestro lenguaje es tan heterogéneo que los mismos modismos que se utilizan en la capital no poseen la misma significación en provincia y si no me cree, le pongo el siguiente ejemplo:
Una amiga que es de Talcahuano vino a Santiago y conoció a un tipo que vivía justamente en la capital, el tipo le preguntó a mi amiga si quería "tirar" con el. Ella...ingenua, le pregunta al tipo: ¿y aquí en la plaza?.
Si la narración no le parece nada del otro mundo esperese a saber lo que siginifica "tirar" para los penquistas, ya que si bien sabemos que en Santiago el "tirar" es sólo besarse, allá en el sur no quiere decir que precisamente tengan que juntar sus labios y mostrar la ostra, sino que es directamente y sin tapujos el tener sexo. Asi que ya sabe, tenga cuidado al visitar otras regiones y querer darselas de transgresor integrando nuevas palabras al vocabulario local, mire que para estos efectos, no todos los gatos son negros.